¿Por qué mi gato es agresivo?
Entender por qué mi gato es agresivo y cómo ayudarlo a corregir su actitud puede mejorar la convivencia. Seguí leyendo y conocé todos nuestros consejos para mejorar el carácter de tu michi.
Igual que las personas, cada gato tiene una personalidad asociada a diferentes factores. Aunque la mayoría definiría a sus mininos como “tranquilos”, “solitarios” o “cariñosos”, hay otros que son agresivos.
Hablamos de gatos agresivos cuando tienen actitudes amenazantes hacia personas, otros gatos o animales en general. Para ellos, es un mecanismo de defensa ante una amenaza o para evitar una situación que no les gusta. En esta nota, lee los consejos de Casper para identificar y prevenir estas situaciones.
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Los gatos siempre avisan:
Es importante saber que antes de lastimar, los gatos muestran ciertos signos para demostrar que algo los molesta. Ante esto, pueden adoptar actitudes defensivas u ofensivas.
Si se encogen, enroscan la cola, bajan las orejas, se les eriza el pelo y dilatan las pupilas -además de gruñir y dar golpes con las patas-, se trata de una postura defensiva.
Por el contrario, la postura ofensiva se manifiesta con una actitud más bien dominante, con las orejas paradas, las pupilas contraídas, la mirada fija, la cola parada, el pelaje erizado y gruñidos y aullidos penetrantes.
Por qué mi gato es agresivo
Un gato puede volverse agresivo por varias razones, las principales son:
- Una enfermedad: como la artritis, problemas dentales o abscesos pueden generarle molestias y dolores a tu michi que lo vuelvan agresivo mientras jugás. En estos casos, acercarlo a un veterinario de Casper para darle la atención que necesita.
- Falta de socialización: una mala o poca socialización durante sus primeras semanas de vida puede volverlo agresivo, o miedoso en su etapa adulta.
- Agresividad redirigida: un sonido de alta frecuencia, un desconocido o simplemente una situación estresante pueden hacer que tu gato descargue sus nervios de manera agresiva en la persona o animal que tenga a su alcance.
- Por miedo: una reacción defensiva ante un estímulo que percibe como una amenaza. Esto puede vincularse a experiencias traumáticas, castigos o falta de socialización, entre otras causas.
- Por territorio: Los gatos son animales muy territoriales; pueden tornarse agresivos hacia otros gatos, si sienten amenazado su territorio.
- Agresividad intrasexual: Se suele dar entre machos, en época de celo, y genera peleas que pueden prolongarse, a no ser que uno de los machos desista frente a las amenazas del otro.
Educarlos desde cachorros
Es importante destacar que estas reglas aplican a los adultos, y no a gatitos o gatos jóvenes. No te olvides que los felinos son cazadores depredadores innatos y ciertos signos de agresión son parte de su naturaleza. Lo importante en esta etapa es no reforzar esas actitudes y comportamientos.
Para educarlos, evitá destetarlos antes de tiempo, así junto a su madre y hermanos aprenden a socializar. Evitá también los juegos agresivos con mordidas y arañazos y no los castigues físicamente, ya que esto aumenta la tensión de los mininos.
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¿Qué hacer si mi gato es agresivo?
Si adoptaste un gato adulto que resultó agresivo o está empezando a tener actitudes preocupantes, podés corregirlo con alguna de estas sugerencias:
- Nunca ofrecerle caricias o alimentos a un gato agresivo, ya que puede tomarlo como un premio
- Siempre premiar el buen comportamiento; te dejamos estos snacks o el alimento balanceado CALM de Royal Canin que pueden servirte de ayuda
- Desviar su atención durante la agresión a juguetes como éste, en movimiento
- Llevar al animal a otra habitación en cuanto se produzca la agresión, y dejarlo allí unos minutos.
- Intentar que socialice con otros gatos de su edad y carácter similar.
Recordá: los gatos nunca son agresivos sin causa o sin dar señales de que algo no les gusta. Aprendé a identificar las señales que mencionamos al principio y evitá los ataques de tu michi.
Esto es importante, ya que si el gato logra lo que quiere a través de la violencia, será cada vez peor.
Si a tu gato no le gusta que lo molesten cuando come o hace sus necesidades, o que limiten sus movimientos o alguna situación puntual, hacele caso antes de que reaccione para no fijar conductas agresivas en su temperamento.
En caso en que el problema persista, revisá si el factor que estresa a tu gato está en tu casa, como una convivencia complicada con otra mascota.
De tratarse de casos de agresividad intrasexual, la solución puede ser castrarlo… consultalo con nuestros veterinarios para saber si es tu caso. También podés recurrir a feromonas sintéticas como las que tenemos en Casper para relajarlo.
APRENDÉ A CONTROLAR LAS PULGAS EN ESTA NOTA.
Una mascota agresiva es peligrosa para toda la familia. Aprendé a leer el lenguaje corporal de tu gato para que no se te escape ninguna de las señales que indican que está a punto de mostrar su agresividad. Probá las sugerencias que te proponemos.
Si notás que los episodios se repiten, te recomendamos visitar a etólogo; un profesional certificado en problemas de conducta felina que puede proponerte un tratamiento particular para tu michi. Acercate a cualquiera de nuestras sucursales o consultá por whatsapp a para recibir nuestras recomendaciones.
¿Tenés más dudas sobre este tema? ¡Dejanos tus comentarios abajo para que podamos ayudarte!
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