El ViLeF afecta del 3 al 20% de la población felina. En esta nota te contamos los riesgos asociados con esta enfermedad y cómo proteger a nuestros queridos michis.
¿Qué es la leucemia felina?
Se la llama “enfermedad de los gatos amigos” porque contagia por vínculo directo, por ejemplo, al compartir caja sanitaria o lamerse entre sí.
Es causada por el Virus de la Leucemia Felina (ViLeF) que debilita su sistema inmunológico, es decir, sus defensas y nutrientes. La principal forma de transmisión es a través del contacto directo con gatos infectados, especialmente la saliva y la caja sanitaria. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia.
Síntomas
Pérdida de apetito y peso.
Pueden mostrar falta de energía, cansancio y debilidad.
Al tener un sistema inmunológico debilitado los hace más propensos a desarrollar infecciones como de oído, piel y encías.
Problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea y otros.
Afecta la producción de glóbulos rojos, lo que lleva a la anemia.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en cada gato y no todos los gatos con leucemia felina muestran los mismos signos clínicos. Algunos pueden llevar una vida normal durante años sin mostrar síntomas notables.
Prevención y cuidado
Hacer una revisión médica con el veterinario, por lo menos una vez al mes, para evaluar la salud de tu gato y realizar las pruebas necesarias. Existen exámenes de sangre específicos para diagnosticar si nuestro michi tiene presente el virus FeLV en el sistema, sin necesidad de que tenga síntomas, sin que esté “activo”.
Además, el veterinario podrá orientarte sobre la prevención y el cuidado adecuados en el caso específico de tu gato.
Hay que evitar que trate con gatos extraños, cuyo estado de salud desconocemos. Mantenerlo en interiores o en un exterior controlado y conocido es una buena forma de minimizar y prevenir la transmisión del virus.
Si tenés o querés más de un gato en casa antes de introducir a un nuevo miembro en la familia felina asegurate de que esté sano. Evitar el contacto con gatos infectados es crucial para proteger a tus gatos.
¡Vacuna a tus michis! Es fundamental para ayudar a mantener y fortalecer su sistema inmunológico.
¡Se puede llevar una vida plena!
Los felinos con ViLeF requieren cuidados más específicos pero pueden tener una vida feliz. Va a necesitar chequeos regulares, análisis de sangre y pruebas específicas para evaluar la progresión de la enfermedad.
Además es clave un ambiente libre de estrés, evitar cambios bruscos y darles una rutina. Así su sistema inmunológico estará en mejores condiciones. También necesitan llevar una alimentación saludable y equilibrada que fortalezca y le brinde todos los nutrientes que necesita.
La prevención y el cuidado adecuado son fundamentales para asegurar una vida plena y feliz para nuestros amigos felinos.